El pasado 25 de octubre, el huracán Otis tocó tierra en México como tormenta categoría 5, convirtiéndose en el huracán más potente que ha tocado el Pacífico mexicano. La tormenta causó daños generalizados, especialmente en la ciudad de Acapulco, donde inundó calles, arrancó tejados de casas y hoteles, sumergió coches y cortó las comunicaciones, las carreteras y el acceso aéreo.

Hasta el 8 de noviembre de 2023, al menos 46 personas habían muerto y 58 seguían desaparecidas. Aún se está evaluando el alcance total de los daños, pero se calcula que más de un millón de personas está siendo afectada y las pérdidas ascienden a 15 mil millones de dólares.

¿Te has preguntado «Qué sigue después» de una emergencia? Los procesos de recuperación tras una catástrofe son largos y sumamente complejos. Gracias a los donantes recurrentes, Oxfam México podrá acompañar a las comunidades en los meses posteriores a la crisis.

En situaciones como esta, cualquier momento es bueno para ayudar: ya sea en la respuesta inmediata o sumándote al proceso de recuperación de medios de vida.

Hasta ahora, estos son los impactos del huracán Otis:

• 47 municipios fueron considerados en la Declaratoria de Desastre Natural del 2 de noviembre.
• Una nota aclaratoria publicada al día siguiente, redujo la zona de desastre a 2 municipios: Acapulco de Juárez y Coyuca de Benítez
• El 70% de los cultivos en Guerrero están en riesgo de perderse
• Más de un millón de personas han sido afectadas
• 273,844 viviendas resultaron dañadas
• 11,500 de las 50,000 viviendas censadas por el gobierno han sido destruidas
• El 80% del sector hotelero presenta daños en sus instalaciones
• La electricidad, el agua y los alimentos son escasos e intermitentes
• La señal telefónica e Internet aún no se han restablecido por completo
• Miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares
• Más de 20,000 personas han sido evacuadas hasta ahora
• Los hospitales han sufrido daños y su capacidad es limitada
• Escasean los médicos, los equipos y los medicamentos
• Aumento del 50% de los casos de dengue (frente a la misma época en 2022)
• 15,000 millones de dólares en pérdidas materiales y comerciales
• Las carreteras están bloqueadas por los escombros, especialmente en las zonas rurales
• Se reportaron amontonamientos masivos de basura y escombros

En términos de recuperación, el Plan General de Reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez que incluye:

• Establecimiento de refugios y alojamientos temporales
• Evacuación de turistas y residentes extranjeros
• Realización de un censo de daños y pérdidas
• Desplegar más de 20.000 soldados para distribuir alimentos, agua y otros suministros vitales
• Garantizar la seguridad de los suministros, incluida la gasolina
• Reconexión de los principales servicios públicos: electricidad, plantas de tratamiento de agua y servicios de gas
• Establecer clínicas médicas móviles y bancos de alimentos
• Limpieza de escombros y despeje de las principales carreteras
• Ofrecer exenciones fiscales y préstamos sin intereses para la reconstrucción

¿Cómo ayudaremos?

Agua, Saneamiento e Higiene

Apoyaremos para que las personas y las comunidades afectadas tengan acceso a servicios de agua y saneamiento apropiados y de calidad, y mitigar los riesgos sanitarios de una manera digna.

Seguridad Alimentaria y Recuperación de medios de vida

Aseguraremos la alimentación y recuperar los medios de vida, como puede ser a través de la entrega de animales, plantas o semillas entre otras acciones y reactivación económica local.

Gestión Integral de Riesgo de Desastre y Adaptación al Cambio Climático

Fortaleceremos las capacidades de las personas y autoridades locales para que puedan prevenir y mitigar los riesgos ante futuros desastres a través de acciones adaptativas que sean culturalmente apropiadas y lidereadas por las mismas personas.

En Oxfam trabajamos para que personas y comunidades reconstruyan sus vidas cuando termina la emergencia. Nuestros programas incluyen garantizar el acceso a agua, las estrategias para asegurar la alimentación y recuperar los medios de vida, así como la capacitación para reducir el riesgo de desastres.

Los desastres agudizan las condiciones de desigualdad preexistentes: no solo en el acceso a bienes y servicios básicos durante los instantes críticos sino, sobre todo, en la reconstrucción de los medios de vida una vez que el estado de emergencia ha terminado.

Con tu donativo recurrente nos permites seguir ahí después de la catástrofe