● Falta inversión para fortalecer a comunidades en situación de vulnerabilidad y riesgo.
● México está entre los 15 países con mayor población expuesta al peligro de desastres, de acuerdo con la ONU.
● La ALIANZA fortalece los procesos recuperación y la gestión oportuna de información ante amenazas, aplica sistemas de alerta temprana y genera análisis de riesgos en conjunto con las comunidades.
Ciudad de México, 22 de mayo de 2017.- La ALIANZA para la Reducción de Riesgos y Recuperación ante Desastres exhorta a aumentar la inversión pública destinada a comunidades para que fortalezcan sus capacidades de organización, reducción de vulnerabilidad, respuesta ante desastres y vinculación con instancias gubernamentales.
En el marco de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres 2017, que se desarrolla en Cancún del 22 al 26 de mayo, la ALIANZA llama a incluir a las personas en situación de riesgo en el diseño e implementación de estrategias de reducción de riesgos de desastre.
“Instamos a los tomadores de decisión a promover una gestión integral de riesgos desde los niveles comunitario, municipal, estatal y federal e incorporar el tema en los planes de estudio”, señalaron representantes de la ALIANZA.
De acuerdo con el Índice de Riesgo de Desastres de la ONU, México se encuentra entre los 15 países con mayor población absoluta expuesta al peligro de ciclones tropicales, lluvias intensas, sequías y terremotos.
Desde 2014, la ALIANZA ha establecido un trabajo coordinado en 270 localidades de 10 estados: Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Puebla, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
El trabajo de la ALIANZA con comunidades de alta vulnerabilidad y riesgo contempla fortalecer los procesos resilientes (de adaptación y recuperación tras un desastre) y la gestión oportuna de información ante amenazas, aplicar sistemas de alerta temprana y generar análisis de riesgos.
El enfoque de género, que consiste en dar un trato justo a hombres y mujeres de acuerdo con sus necesidades, y el trabajo multisectorial rigen todas las acciones, por lo que la ALIANZA fomenta espacios de coordinación y toma de decisiones entre comités comunitarios para la reducción de riesgos de desastre, instancias de gobierno y organizaciones de la sociedad civil.
“Tomar acciones para la prevención de riesgos y desarrollo de resiliencia en comunidades vulnerables del país es vital para que las comunidades puedan resistir ante los desastres”, finalizaron representantes de la ALIANZA.
De 2014 a 2016, se han logrado avances importantes en las capacidades comunitarias.
Antes de iniciar el trabajo con la ALIANZA, en 2014, sólo 22 por ciento de las comunidades tenía un comité de reducción de riesgos de desastre y para 2016, 86 por ciento de las comunidades ya contaba con un comité.
El porcentaje de comunidades que tiene acciones definidas de preparación y respuesta ante emergencias (sistema de alerta, abastecimiento de alimentos, rutas de evacuación, zonas seguras) pasó de 10 por ciento a 60 por ciento en dos años.
Y mientras en 2014, sólo el 16 por ciento de los comités de reducción de riesgos de desastre contaba con estrategias para conseguir apoyo por parte del Municipio y Protección Civil, para 2016, el porcentaje ascendió a 61 por ciento.
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