México es uno de los 10 países con mayor propensión a desastres de origen natural, con mil 385 municipios y 27 millones de personas que enfrentan altos riesgos de desastre por eventos climáticos. Factores geográficos, actividad humana y fenómenos como “el niño” y el cambio climático exponen a este país a fenómenos hidrometeorológicos y geológicos de modo particular.
Los riesgos, sus costos y las consecuencias de los desastres no afectan a todas las personas por igual, sino que recaen particularmente en aquellas cuyas opciones de vida no les permite reducir su propia vulnerabilidad –típicamente personas y comunidades indígenas y campesinas.
Como parte de la Alianza para la Reducción de Riesgos y Recuperación ante Desastres, trabajamos en comunidades de Chiapas, Guerrero y Veracruz apoyando la conformación y capacitación de comités de reducción de riesgos de desastre (RRD); elaborando análisis participativos, mapas de riesgos y planes de RRD; facilitando el intercambio de prácticas de prevención, y promoviendo acuerdos de colaboración con protección civil municipal.